Resumen de Una casa por componer (2001)
La pianista Olivia Kesler busca su casa y un refugio que la inspire para componer. La búsqueda no es fácil. Nada la satisface. La artista se resiste a confinarse en una madriguera insÃpida. A lo largo de un periplo inmobiliario lleno de sorpresas, que es un viaje musical y al mismo tiempo una odisea arquitectónica, seguimos paso a paso las preocupaciones y los pensamientos de la pianista. En su apasionada búsqueda, la señora Kesler se adentra en vecindarios delirantes y se pierde en barrios poco recomendables. Una casa por componer es una reflexión sobre la creación y sobre la belleza, y sobre la obsesión y la fealdad que resulta. La autora defiende a los músicos y arquitectos que no se limitan a repetir fáciles melodÃas ni a construir bloques horribles, sino que se arriesgan y se rompen un poco la cabeza imaginando cosas nuevas. El libro también es un viaje de una mujer autosuficiente y excéntrica que se aparta de la gente común y apuesta por el amor y el arte.
Las casas de esta historia se dividen en tres grupos: las verticales, las horizontales y las fragmentadas. Lo ideal, la realidad, y la crisis.
Un retrato de nuestro tiempo : el problema de la vivienda
En Una casa por componer, Perpinyà se enfrenta con un problema actual: la vivienda. La búsqueda de un lugar para vivir es una aspiración eterna de cualquier ser vivo. Además, a finales del siglo XX, buena parte de la economÃa del mundo occidental y, de España en particular, orbita alrededor de la especulación inmobiliaria. La sobrevaloración del fenómeno será una de las causas de la crisis económica y existencial de principios del siglo XXI.
La casa es nuestro espejo : Enséñame donde vives y te diré quién eres
Cada casa es una imagen del mundo. Una imago mundi. Cada uno se identifica con su casa. Dime qué casa tienes y te diré quién eres. El campesino se identifica con su tierra, el comerciante con su tienda. Pero Kesler no tiene espejo, no sabe dónde identificarse. Es una especie de apátrida, de heroÃna sin hogar.
Una casa por componer es, además de una novela, un ensayo sobre la phenomenology and psychology of home. Los arquitectos y pensadores especializados en el tema que más le gustan a Perpinyà son: Amos Rapoport, Mario Gaviria, Juhani Pallasmaa, Oscar Tusquets, Tom Wolfe, Witold Rybczynski, Gerhard Schwab, Otto Bollnow, Pietilä, Lloyd Wright, Gehry, Niemeyer, Zaha Hadid, Jeab Dollfus, Stephen Gardiner, Georges Perec y el Eupalinos de Valéry.
Un nuevo género: la novela fragmentada
Este libro no es exactamente una novela, pero tampoco son cuentos. Los cuentos van enzarzándose, progresivamente, en más historias (las primeras son más simples, las últimas más complicadas), y, poco a poco, capÃtulo a capÃtulo, van tejiendo una historia común, a la manera de una novela de cuentos ensamblados. Son como los pisos independientes de un edificio que juntos construyen una casa. Si los géneros literarios nos lo permitieran, a este genero lo podrÃamos llamar «novela en serie», «novela fragmentada » o composite novel. A medida que el lector lea, los cuentos se le irán convirtiendo en capÃtulos de una obra mayor. Es la lectura la que transforma los cuentos en una novela. La novela latente comienza a manifestarse hacia la mitad del libro. Asà como vamos avanzando, la sensación fragmentada se va desvaneciendo y el peso novelÃstico se hace más preeminente. Cuanto más capÃtulos recorremos, menos independientes vemos las historias, y, más se fortalece el hilo conductor que las conglomera: una buscadora de pisos, una irónica observadora llamada Olivia Kesler.
La música como acto creativo
La música es un lujo inútil como la literatura. Una casa por componer está recorrida por varios ‘leitmotive’ de sonoridades literarias que se van entrelazando a lo largo de la obra y que evocan las recurrencias expresivas tan caracterÃsticas de Wagner o Beethoven. Veamos algunas: Kesler tiene un piano de media cola, cercenado como el arte y el sexo descabezado… Es como Salomé cortando la cabeza de su amante… Las manos y los amantes… La intimidad de tocar con los ojos cerrados… La pianista que toca por dinero ante los poderosos y a las órdenes de, como si fuera una prostituta…
Un ladrillo es un ladrillo es un ladrillo evoca a la baja: una rosa es una rosa es una rosa de Gertrude Stein, y opone el arte a la dura realidad, con las variaciones que se derivan: una ventana que es un huir que es una puerta…
Estéticamente, este libro defiende la música para piano desde Schubert hasta la actualidad, pasando por Chopin, Liszt y Debussy, asà como la música barroca de Marais, los cuartetos de cuerda y la vanguardia arquitectónica y musical. Aunque no co toda. Perpinyà no sintoniza con Bruno Maderna ni con Messian, pero sà con “Carré for four Orchestras and four Choirsâ€, “MicrofonÃa†y “Stimmung†de Stockhausen; con el “Tea-party†y la versión del “Fandango†de Soler de Tomas Marco; con Joan Ginjoan, Fátima Miranda, “Le Marteau sans maître†de Boulez, “Roig†de Albert Sardà , la “Ionización†de Varese, la “Primera construcción (en metal)†de Cage la “ElegÃa para cuerno y piano†de Poulenc, Lutoslawski, Nyman, Carles Santos, etc. La “Kreisleriana†de Schumann le parece floja; en cambio, el opus 47, la “Sonata a Kreutzer†de Beethoven le parece deliciosa, sobre todo el primer y tercer movimiento. Como melómanos y crÃticos musicales cercanos destacarÃa a T.W. Adorno, a José Iges y a GarcÃa del Busto y a la directora Carme Miró.
La fotografÃa y la unión de las artes
La novela reivindica la unión de las artes. En Una casa por componer se funden la literatura, la música, la arquitectura y la fotografÃa. El libro está acompañado de una galerÃa de imágenes de edificios y de ambientes de Manu Bausc que ilustran cada uno de los capÃtulos del libro.
En 2002, un año después de la publicación de Una casa por componer, aparecen en el mercado las Variaciones Diabelli de Beethoven interpretadas por el pianista Uri Caine. Cada una de las treinta y tres variaciones va ilustrada con el dibujo de una casa diferente. La sintonÃa no podÃa ser más adecuada.
Arte y literatura de casas
El cruce entre las casas y el arte (escultura, literatura, teatro) es apasionante. Perpinyà recomienda: “Casa de humo†(2004 ) de Javier Vallhonrat; las casas de gasa de Do-Ho Suh; la comedia “Baldosas†(1999 ) de Desola; las pelÃculas “En construcción†(2000 ) de Guerin, “Casa de arena y niebla†(2003 ), “Cinco metros cuadrados†( 2011) y “El pianista†(2001 ) de Polanski; la novela La pianista (1983 ) de Jelinek; el poemario “Casa invadida†(1995 ) de Jiménez Millán y muchos poemas de Joan Margarit, el poeta y arquitecto que presentó Una casa por componer el 2001. Como creadores literario-musicales hay que colocar en un lugar de honor a Kundera y a Bernhard y a Los inconsolables (1995 ) de Ishiguro. Las exposiciones del CCCB de Barcelona, «Las casas del alma » y » Réquiem por una escalera «, coetáneas a la aparición de su libro, fueron excelentes.
Georges Perec, “De la difficulté qu’il y a à imaginer une Cité idéaleâ€, Penser/Classer, 1981.
Je n’aimerais pas vivre en Amérique mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre à la belle étoile mais parfois si
J’aimerais bien vivre dans le cinquième mais parfois non
Je n’aimerais pas vivre dans un donjon mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre d’expédients mais parfois si
J’aime bien vivre en France mais parfois non
J’aimerais bien vivre dans le Grand Nord mais pas trop longtemps
Je n’aimerais pas vivre dans un hameau mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre à Issoudun mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre sur une jonque mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre dans un ksar mais parfois si
J’aurais bien aimé aller dans la Lune mais c’est un peu tard
Je n’aimerais pas vivre dans un monastère mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre au « Négresco » mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre en Orient mais parfois si
J’aime bien vivre à Paris mais parfois non
Je n’aimerais pas vivre au Québec mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre sur un récif mais parfois s
Je n’aimerais pas vivre dans un sous-marin mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre dans une tour mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre avec Ursula Andress mais parfois si
J’aimerais vivre vieux mais parfois non
Je n’aimerais pas vivre dans un wigwam mais parfois si
Je n’aimerais pas vivre à Xanadu mais même, pas pour toujours
Je n’aimerais pas vivre dans l’Yonne mais parfois si
Je n’aimerais pas que nous vivions tous à Zanzibar mais parfois si
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