El vértigo de la pasión amorosa

Aiguille verte, Alps

El título de Al vértigo hace referencia al vértigo de las cumbres y del amor. En ambos casos, el precipicio está muy cerca. La contracción “al” es una dedicatoria al exceso y, al mismo tiempo, indica el movimiento irrefrenable hacia la destrucción que define la pasión. Aún sabiendo el peligro que se corre y que el final puede ser terrible, el hombre apasionado en lugar de frenar y reprimirse, acelera. Es una víctima fiel a su adicción. Lo que más quiere (la montaña, una mujer) lo elevará a los cielos y experimentará momentos sublimes; después, lo pagará con creces.

« Drug en ruso quiere decir ‘amigo’, y en inglés, ‘ droga ‘», dice Irena Besikova.

2 christophehuet w

Christophe Huet: Les Revenants

AL VÉRTIGO (fragmentos*)

Vienes, me quieres, te vas.
Tan rápido, que nadie se da cuenta.
Regresas, me besas, reímos.
No nos ven. No existimos.
Somos conversaciones entrecortadas.  Ideas que no se concretar’an.
Subo aprisa, te abrazo.
Y, en unos segundos, amor peligroso, no somos nada.
Nuestra historia no puede tener nombres. Ni fechas.
Tenemos que borrar cada sitio. Ni una pista.
No mirarnos. Ocultar que estamos locos.
¿Cuántas veces habrá ocurrido?
Siglos de amantes clandestinos.

….

Cada encuentro parece el primero. Y el último.
El nerviosismo me devora.
Por un lado, la feliz inquietud. De lo nuevo. De empezar. Del atrevimiento. Del impulso. De lo desconocido. Del desconocimiento del otro. Del deseo que me eriza la piel.
Por otro, el miedo. La incertidumbre. Porque puede ser la última. Porque no hay futuro.

….

Viene hacia mí como si cada vez fuese la primera
y, en lugar de avanzar, solo volviésemos a empezar.
No es malo. Todavía no.
Es como si la primera desazón se reprodujese en cada ocasión.
Voy hacia él como si fuese nuestra despedida.
Urgente. Con dolor. Desesperada.
Puede serlo.
Que nunca más nos abracemos.
Que se haya terminado.

….

Era la primera vez que maldecía ser una deportista, que se daba cuenta de que la escalada era una droga que le hacía mucho daño, que la apartaba de todos, que la convertía en un ser extraño y obsesivo. Su manera de vivir era anormal, cruel, desencaminada. Las montañas la tenían poseída, era una tentación cegadora. Se arruinaba por ellas, renunciaba a todo por ellas, les entregaba su pasión quitándosela a amigos y amantes. Era un vicio criminal y estéril, siempre al vértigo, que le reclamaba más y más.

Eres mi droga, amiga mía. Te necesito, estoy enganchado a ti, pienso en ti continuamente, no puedo existir sin ti.

 

[* Traducción de Anton Not y Ramon Rubinat]

 

3 Abisme Jimmy Chin w

Xavier Macià. «Al vértigo» (2013)

Harías bien en abandonar,
aún estás a tiempo.
después,
será demasiado tarde.

¿Por qué, este deseo de
hacerte daño,
de hurgar
cada vez más adentro?

No servirá de nada.
Déjalo.

Hay heridas que no se cierran,
simplemente,
y hay que aprender a amarlas.

Olvida.

Tu viaje
no lleva a ninguna parte.
Cuando llegues,
no tendrás nada.

Es cierto, serás otro,
no mejor ni peor.
Sólo otro.

Pero ¿a qué precio?
Puedes perderlo todo,
lo sabes.

Escucha el corazón,
que te quiere bien y sabe
los ángulos del peligro,
la densidad del llanto,
la vasta profundidad del duelo.
Escucha el corazón.

De acuerdo,
si es lo que quieres,

asómate al abismo.

No hay comentarios »

No comments yet.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciocho − doce =